
Nuevas funcionalidades sobre expedientes, trámites, incidencias y lecturas, con un enfoque basado en la transparencia y la gobernanza
La Memoria del PERTE del Vinalopó lleva por título "Plataforma para la digitalización de la gestión integral de los recursos hídricos, mejora de la transparencia y gobernanza en el sistema de explotación Vinalopó-Alacantí ante los retos de la planificación hidrológica". Este extenso título resume el complejo escenario de una zona con gran conciencia hídrica, pero históricamente amenzada por la sobreexplotación de las masas de agua subterráneas.
Ante esta situación, los regantes agrupados en la Junta Central de Usuarios han desarrollado y modernizado tanto las redes de abastecimiento como de regadíos, alcanzando altos niveles de eficiencia. El factor humano resulta fundamental en un contexto donde la información
se transimite en términos de balance, es decir, derechos existentes, usos y recurso. Esta información es de carácter variable. Hay derechos en trámite de inscripción y los usos, especialmente en agricultura, pueden variar dependiendo factores ajenos a la disponibilidad y precio del recurso.
Por estas razones, el PERTE del Vinalopó tiene un enfoque centrado en las personas e incluye, a través de su Solución A, un completo sistema de tramitación electrónica con tecnología de código abierto. Todo ello se organiza a través de un portal WEB con múltiples módulos y funcionalidades, así como un área informativa.
Gobernanza: las personas son el eje
El proyecto no olvida a las personas, que son los usuarios y destinatarios del recurso. Lo hace gracias a la eficiencia en la gestión, ya que contempla un cambio radical en la administración del agua, que a partir de ahora se abre a nuevas funcionalidades sobre expedientes, trámites, incidencias, lecturas, etc. El énfasis de la transparencia y la gobernanza conectan con el sentido comunitario, que forma parte de la cultura del riego en este territorio.
Sostenibilidad en el sentido más amplio
El tándem riego-sostenbilidad tiene a menudo una interpretación reduccionista. Más allá de la importancia de alcanzar la optimización hídrica que contribuya a restaurar el equilibrio de las masas de agua, el PERTE de los regantes del Vinalopó abarca una triple funcionalidad social, económica y ambiental.
A la eficiencia del regadío, se suman otras potencialidades: fertirrigación inteligente, empleo de recursos energéticos eficientes, sistemas de detección y prevención de riesgos asociados al cambio climático, gestión de residuos y lixiviados, entre otras.
Todo ello con un enfoque orientado a la mejora de la calidad y la productividad agraria. Un escenario que permita la reconversión del sector sin dejar fuera a los pequeños y medianos productores. Así, la gente del Vinalopó podrá seguir viviendo por y para la tierra.
El proyecto no olvida a las personas, que son los usuarios y destinatarios del recurso. Lo hace gracias a la eficiencia en la gestión, ya que contempla un cambio radical en la administración del agua, que a partir de ahora se abre a nuevas funcionalidades sobre expedientes, trámites, incidencias, lecturas, etc. El énfasis de la transparencia y la gobernanza conectan con el sentido comunitario, que forma parte de la cultura del riego en este territorio.
Sostenibilidad en el sentido más amplio
El tándem riego-sostenbilidad tiene a menudo una interpretación reduccionista. Más allá de la importancia de alcanzar la optimización hídrica que contribuya a restaurar el equilibrio de las masas de agua, el PERTE de los regantes del Vinalopó abarca una triple funcionalidad social, económica y ambiental.
A la eficiencia del regadío, se suman otras potencialidades: fertirrigación inteligente, empleo de recursos energéticos eficientes, sistemas de detección y prevención de riesgos asociados al cambio climático, gestión de residuos y lixiviados, entre otras.
Todo ello con un enfoque orientado a la mejora de la calidad y la productividad agraria. Un escenario que permita la reconversión del sector sin dejar fuera a los pequeños y medianos productores. Así, la gente del Vinalopó podrá seguir viviendo por y para la tierra.